"La influenza, es tal vez el ejemplo mejor caracterizado de un virus que elude la acción de las vacunas para evitar la respuesta inmune del huésped. Los virus de la influenza son miembros de los orthomyxoviridae, y poseen un genoma segmentado con una polaridad negativa.
Los principales epítopos antigénicos que median en el reconocimiento de los virus de la influenza están localizados en la neurominidasa viral (N), y en la hemaglutinina (H). de los virus influenza A y B, estas proteínas son muy varibles debido a las mutaciones puntuales aleatorias en los genes que codifican éstas moléculas, ocurre porque la polimerasa DNA, que replica el genoma viral, tiene facilidad de errar en su trabajo, igual que la transcriptasa inversa. Las mutaciones dentrpo de los genes N y H resultan en la producción de proteínas ligeramente alteradas, con nuevas propiedades antigénicas (lo que se llama desviación del perfil antigénico) y ocasiona las epidemias estacionales del virus de la influenza. Las principales cepas responsables de estas epidemias pueden ser anticipadas por el análisis de las cepas virales en los diferentes países y el estudio computerizado de los patrones de transmisión viral, lo que le permite a uno el elegir la cepa más idónea para vacunar a las personas mayores, al personal sanitario y a otros grupos de riesgo cada invierno.
Además de la desviación antigénica, producida por mutaciones dentro de los genes N y H virales, el virus de la influenza A utiliza también un cambio antigénico. Se debe a que el virus de la influenza A infecta a los animales domésticos, principalmente a los patos. En algunas áreas rurales, la conivencia entre humanos y patos permite la infección de los patos con cepas humanas. Cuando ocurre, el genoma segmentado de las cepas humanas y el de las cepas endógenas del pato, se mezclan y combinan. El producto es una cepa totalmente nueva del virus de influenza A, cuyo genoma tiene segmentos de la cepa viral humana y de la cepa original del pato. Cuando los segmentos derivados del pato, que codfican las proteínas N y H, son incoporados de este modo, se produce un virus totalmente nuevo con un perfil antigénico diferente (cambio antigénico). Este nuevo virus es capaz de producir pandemias, porque es totalmente diferente a las cepas conocidas del virus de influenza A. Una pandemia así fué la causa de millones de muertes al principio del siglo XX, notablemente en la pandemia de 1918. (Flú español H1N1)."
Tomado de:
http://fai.unne.edu.ar/biologia/virologia/vacunas.htm
Los principales epítopos antigénicos que median en el reconocimiento de los virus de la influenza están localizados en la neurominidasa viral (N), y en la hemaglutinina (H). de los virus influenza A y B, estas proteínas son muy varibles debido a las mutaciones puntuales aleatorias en los genes que codifican éstas moléculas, ocurre porque la polimerasa DNA, que replica el genoma viral, tiene facilidad de errar en su trabajo, igual que la transcriptasa inversa. Las mutaciones dentrpo de los genes N y H resultan en la producción de proteínas ligeramente alteradas, con nuevas propiedades antigénicas (lo que se llama desviación del perfil antigénico) y ocasiona las epidemias estacionales del virus de la influenza. Las principales cepas responsables de estas epidemias pueden ser anticipadas por el análisis de las cepas virales en los diferentes países y el estudio computerizado de los patrones de transmisión viral, lo que le permite a uno el elegir la cepa más idónea para vacunar a las personas mayores, al personal sanitario y a otros grupos de riesgo cada invierno.
Además de la desviación antigénica, producida por mutaciones dentro de los genes N y H virales, el virus de la influenza A utiliza también un cambio antigénico. Se debe a que el virus de la influenza A infecta a los animales domésticos, principalmente a los patos. En algunas áreas rurales, la conivencia entre humanos y patos permite la infección de los patos con cepas humanas. Cuando ocurre, el genoma segmentado de las cepas humanas y el de las cepas endógenas del pato, se mezclan y combinan. El producto es una cepa totalmente nueva del virus de influenza A, cuyo genoma tiene segmentos de la cepa viral humana y de la cepa original del pato. Cuando los segmentos derivados del pato, que codfican las proteínas N y H, son incoporados de este modo, se produce un virus totalmente nuevo con un perfil antigénico diferente (cambio antigénico). Este nuevo virus es capaz de producir pandemias, porque es totalmente diferente a las cepas conocidas del virus de influenza A. Una pandemia así fué la causa de millones de muertes al principio del siglo XX, notablemente en la pandemia de 1918. (Flú español H1N1)."
Tomado de:
http://fai.unne.edu.ar/biologia/virologia/vacunas.htm