Esencias Etnobotánicas Acorus calamus

Acorus calamus (Cálamo, Cálamo Aromático) 


El Acorus calamus (Cálamo, Cálamo Aromático) crece en las latitudes boreales de todo el planeta. Le gusta el agua y usualmente se encuentra en las tierras húmedas y en las riveras de lagos y arroyos.

La raíz de Acorus calamus tiene una larga historia de uso, muchos pueblos nativos de América estaban familiarizadas con el Cálamo. Se utilizaba como un anestésico para los dolores de muela y de cabeza. Dicen que se puede tomar la raíz de Acorus calamus y "viajar grandes distancias sin tocar el suelo".

En dosis suaves la raíz de Acorus calamus ha sido utilizada como un estimulante para combatir la fatiga, mientras que en dosis mayores, se pensaba producía efectos visionarios. Walt Whitman disfrutaba de los efectos de la raíz de Acorus calamus mientras realizaba largas caminatas por el campo y escribió adorablemente acerca de él en muchos de sus poemas; además fue un ingrediente común de las "pociones para volar" que realizaban las brujas europeas durante la Edad Media.

La Acción del Acorus calamo en dosis homeopáticas bajas puede ayudar a calmar estados de hiperexcitación, pensamientos repetitivos y neurosis, puede ser de gran ayuda en reumatismo y dolores artríticos.

Las Altas Dinamizaciones homeopáticas se utilizarán para realizar un esclarecimiento de las visiones o sueños obtenidos durante terapias como Renacimiento, respiración Holotrópica, bioenergética u otro que mueva la parte Emocional y a la vez trabaje las improntas de manera directa. Estas dosis se tomaran durante por lo menos dos semanas y máximo tres semanas, periodo en el cual se obtendrán resultados en el manejo de la información obtenida.

Los procesos de Acorus calamo pueden generarse luego de un trauma, shock o supresión brusca de algún síntoma. En la esfera vegetativa: depresión de las funciones de Nutrición, Emaciación, y Atrepsia. Delgadez con apetito voraz.

Mentalmente presenta depresión, dificultad en penar, mal humor e irritabilidad. Se puede decir que tiene ojos hundidos con ojeras muy marcadas. Gran agitación con miedo a la muerte, a vijar, a atravesar la calle, miedo indefinido, agitación con idea de la hora de la muerte.


En niños son inquietos, agitados, posen miedo a la muerte. Lenguaje musitante, cefaleas en niñas. Convulsiones.


Ben

Medico Homeópata Naturópata, MTC, Honoris Causa OMSP-UNESCO. Escritor y Guionista.

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